El miedo al cambio

Una de las situaciones que nos frena a realizar cambios en nuestra vida es el miedo a lo desconocido. 

Al iniciar un proceso de terapia, un curso, un cambio de hábitos en nuestra vida, generalmente nos asusta no saber qué habrá del otro lado del cambio. Si seremos la misma persona o seremos alguien diferente, si nos gustará ese cambio y esa “nueva” persona o no nos gustará. Y por estas razones muchas veces preferimos quedarnos en una zona “segura” o de confort. 

Me gusta mucho leer este cuento a las personas, sobre la importancia de adaptarnos al cambio y seguir siendo nosotros mismos.


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EL RIO DE LA VIDA

Extraído y adaptado de Aplícate el cuento; relatos de Ecología Emocional de Mercè Conanglay Jaume Soler .Editorial Amat.

El río nacía en los picos de una formidable montaña y saltaba, embravecido, soltando brillantes gotitas que relucían al sol. Nada detenía su paso. Cuando un obstáculo se interponía en su camino, lo saltaba, lo atravesaba o lo bordeaba. Era valiente, osado, generoso y flexible.

Un día llegó a las cálidas arenas de un desierto y se lanzó a atravesarlo, pero pronto se diocuenta de que sus aguas desaparecían en la arena y se asustó. Aunque fue considerando las más diversas alternativas, no encontraba ninguna solución. Inmerso en sus dudas, oyó una voz que le decía:

-El viento cruza el desierto y también lo puede hacer el río.

-El viento puede volar y yo no--respondió.

-Si te lanzas con violencia, como has hecho hasta ahora no conseguiráscruzar el desierto--dijo la voz-.-Debes dejar que el viento te lleve a tu destino.

-Pero, ¿cómome va a llevar?

-Debes consentir ser absorbido por el viento- afirmó la misteriosa voz.

Esta idea no era aceptable para el río. No quería perder su identidad y era demasiado arriesgado ponerse en manos de un viento desconocido.

¿Y sí cuando haya perdido mi forma, no puedo recuperarla de nuevo?- se angustió.

El viento cumple su función -respondió la voz- Eleva el agua, la transporta a su destino y la deja caer en forma de lluvia. Entonces el agua vuelve a ser río.

Pero, ¿no podría ser siempre el mismo que soy ahora?.

En ningún caso puedes permanecer igual, tu esencia debe ser transportada para formar un nuevo río.

El río desconfiaba de la voz; podríaperderlo todo si le hacía caso. Pero una vocecita interior le decíaque fuera valiente y asumiera el riesgo. Entonces, en un formidable acto de confianza, elevó sus valores en los acogedores brazos del viento, que lo traslado hasta la cima de una montaña lejana, donde los dejó caer. A medida que las gotas de agua caían y se volvían a reunir formando un riachuelo, algo parecido a la felicidad embargó al río. Y de repente lo comprendiótodo:

-Mi esencia es el agua,sea en el estado que sea. Al transformarme, he podido continuar siendo yo mismo. De no haberlo hecho me hubiera perdido.


Este cuento nos establece la importancia de ser flexibles, pues no hay una sola respuesta a los retos de la vida. ES LA CONFIANZA LA QUE NOS DA EL VALOR QUE NOS PERMITE FLUIR Y APRENDER.

Muchas veces debemos adaptarnos al cambio. Confiar en la transformación para seguir siendo nosotros mismos, como lo hizo el río.


 
 

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